¿Cómo detengo a mis pensamientos negativos?
¿Cómo no tener pensamientos negativos? Esta es una pregunta que me he hecho muchas veces. Si tú alguna vez te has hecho la misma pregunta, entonces tendrás un alivio enorme al saber la respuesta, debido a que es tan simple. "¿Cómo detengo a mis pensamientos negativos?" Plantando pensamientos positivos.
Cuando tú tratas de detener los pensamientos negativos, te estás concentrando en lo que tú no quieres pensamientos negativos y atraerás una abundancia de ellos. Nunca desaparecerán si te concentras en ellos. La parte de detener es irrelevante realmente con lo que estás enfocado es con los pensamientos negativos. No importa si tratas de detener los pensamientos negativos o controlarlos o eliminarlos, el resultado es el mismo. Te concentras en los pensamientos negativos, y por la ley de la atracción estás invitando más de ellos hacia ti.
La verdad es siempre simple y siempre fácil. Para detener a los pensamientos negativos, sólo planta pensamientos positivos al hacer una rutina diaria el apreciar todas las cosas de tu día. Aprecia tu salud, tu carro, tu hogar, tu familia, tu trabajo, tus amigos, tu alrededor, tus comidas, tus mascotas y luego la belleza del día.
Elogia, alaba y dale gracias a Dios por todas las cosas. Cada vez que dices Gracias Dios Mío ¡es un pensamiento positivo bueno! A medida que vas plantando más y más pensamientos positivos, los pensamientos negativos se borrarán, ¿Por qué? Porque te estás enfocando en pensamientos buenos, y en lo que te enfocas es lo que atraes.
De manera que no le prestes más atención a los pensamientos negativos. No te preocupes por ellos. Si algo viene, hazlo luz, encoge los hombros, y déjalos que sean tu recordatorio para deliberadamente pensar en más pensamientos buenos ahora.
Mientras más pensamientos buenos puedes plantar en un día, más rápidamente tu vida será totalmente transformada en todo bueno. Si pasas solo un día hablando de cosas buenas y diciendo en cada oportunidad que tengas "Gracias, Dios Mío", tu futuro será más completo, positivo y bueno.
El pensar deliberadamente sobre cosas buenas (pensamientos buenos) es exactamente plantando semillas. A medida que piensas positivo estás plantando semillas dentro de ti, y Dios transformará esas semillas en un jardín del paraíso. ¿Cómo aparecerá ese Jardín del Eden? ¡Como tu vida!
Cuando tú tratas de detener los pensamientos negativos, te estás concentrando en lo que tú no quieres pensamientos negativos y atraerás una abundancia de ellos. Nunca desaparecerán si te concentras en ellos. La parte de detener es irrelevante realmente con lo que estás enfocado es con los pensamientos negativos. No importa si tratas de detener los pensamientos negativos o controlarlos o eliminarlos, el resultado es el mismo. Te concentras en los pensamientos negativos, y por la ley de la atracción estás invitando más de ellos hacia ti.
La verdad es siempre simple y siempre fácil. Para detener a los pensamientos negativos, sólo planta pensamientos positivos al hacer una rutina diaria el apreciar todas las cosas de tu día. Aprecia tu salud, tu carro, tu hogar, tu familia, tu trabajo, tus amigos, tu alrededor, tus comidas, tus mascotas y luego la belleza del día.
Elogia, alaba y dale gracias a Dios por todas las cosas. Cada vez que dices Gracias Dios Mío ¡es un pensamiento positivo bueno! A medida que vas plantando más y más pensamientos positivos, los pensamientos negativos se borrarán, ¿Por qué? Porque te estás enfocando en pensamientos buenos, y en lo que te enfocas es lo que atraes.
De manera que no le prestes más atención a los pensamientos negativos. No te preocupes por ellos. Si algo viene, hazlo luz, encoge los hombros, y déjalos que sean tu recordatorio para deliberadamente pensar en más pensamientos buenos ahora.
Mientras más pensamientos buenos puedes plantar en un día, más rápidamente tu vida será totalmente transformada en todo bueno. Si pasas solo un día hablando de cosas buenas y diciendo en cada oportunidad que tengas "Gracias, Dios Mío", tu futuro será más completo, positivo y bueno.
El pensar deliberadamente sobre cosas buenas (pensamientos buenos) es exactamente plantando semillas. A medida que piensas positivo estás plantando semillas dentro de ti, y Dios transformará esas semillas en un jardín del paraíso. ¿Cómo aparecerá ese Jardín del Eden? ¡Como tu vida!
2 comentarios
Ignacio -
Gracias!
mario elías podestá -
Es muy interesante este consejo. En verdad cuando a menudo los pensamientos negativos te sacuden es porque los dejas entrar. La única manera de cerrarles la puerta es con un escudo de pensamientos positivos. Nadie lo puede lograr sino uno mismo concentrándose en aquellas cosas agradables que coincidentemente son las que más queremos: Nuestros seres queridos, Dios y el trabajo.
Un abrazo y cariños a Lesbia y los tuyos,
MARITO