¿Cómo no ser Aburrido?
Dr. Pedro A. Ricart Reyes
Nadie quiere que su conferencia sea aburrida. Los dictantes quieren que su auditorio preste atención, disfrute la presentación, aprenda algo y se vaya feliz. Muchos dictantes simplemente no saben como lograr estos objetivos. Usted no tiene por que ser uno de los dictantes aburridos que hay en el mundo. Se podrá convertir en un gran dictante si pone en práctica los consejos que publicamos en este blog.
La primera lección nada tiene que ver con la presentación de su conferencia. Más bien tiene que ver con la presentación de las conferencias de otros dictantes. Usted puede aprender de cada conferencia que asista, y puede que aprenda más que lo que el dictante pretendía.
Puede aprender de lo que es correcto o incorrecto sobre la creación y la presentación de una conferencia. Todo lo que se necesita es que utilice otro par de ojos y otro par de oídos, más una mente atenta, mientras asiste a la conferencia. En otras palabras, utilice un canal separado en su mente para analizar cómo se ve la presentación y cómo se comporta el dictante cuando imparte su conferencia. Mientras parte de usted se enfoca en el mensaje, deje que otra parte preste atención al diseño y a la transmisión del mensaje. A continuación le presento algunas áreas claves que usted debe considerar:
- ¿Cómo están planteados los marcos o cuadros? ¿Es el diseño claro y fácil de entender?
- ¿Cómo se han utilizado los colores? ¿Fortalecen o debilitan éstos el mensaje?
- ¿Cómo se ve el texto? ¿Puede leerlo fácilmente? Si no es así, ¿qué cree usted que se puede hacer para mejorar la legibilidad?
- ¿Cómo son utilizadas las gráficas, ilustraciones y fotos? ¿Permiten éstas, entender el mensaje principal o lo dificultan?
- ¿Cómo se ven las gráficas, ilustraciones y fotos? ¿Se distinguen bien?
- ¿ Cómo realiza el dictante su trabajo? ¿Ayuda o no a comprender la información? ¿ Marca bien el paso de la presentación? ¿Qué hizo bien el dictante? ¿Qué podría haber hecho mejor?
1 comentario
Leonardo D'Angelo -
Saludos Cordiales,
Leonardo D'Angelo