El Enigma del Color
"El color, por ser en sí mismo enigmático respecto a las sensaciones que en nosotros produce,
no puede emplearse en buena lógica sino enigmáticamente"
Gauguin.
Estamos rodeados por un mundo de color. De color es el cielo, de color es el mar y las plantas, de color es la piel, los ojos y los cabellos.
El color nos envuelve y es tan habitual que hasta va ligado a los sentimientos y emociones. El color tiene una simbología consciente e inconsciente y hace que la vida emotiva y espiritual vaya unida al color de una manera continua y permanente.
Pero a pesar de la gran ingerencia que tiene el color en nuestras vidas son pocas las personas que lo analizan de una manera consciente, el color se transmite directamente por el sentido de la vista sin tener, en la mayoría de los casos, una reflexión consciente.
Igualmente el mundo que nos rodea es un mundo de formas, pero de formas coloreadas que le dan su característica propia.
El color es parte activa de la vida cotidiana: elegimos trajes, automóviles, muebles y miles de objetos más, no solo por la forma sino también por el color y muchas veces el color es el elemento determinante para la elección.
El color que le rodea influye grandemente en usted, el aprender a ver el color enriquece la visión y el espíritu.
Son pocos los artistas y profesionales del color que tienen un verdadero conocimiento de cómo la luz, el ojo y el cerebro reciben e interpretan el color. No quiero decir que por conocerlos vayan a ser mejores artistas, pero no hay duda que su comprensión ampliaría el campo de conocimiento y hasta de su expresión.
El oído educado oye mejor, el gusto educado degusta mejor y el ojo educado ve mejor.
La dificultad del estudio del color es múltiple: en primer lugar porque es muy difícil evocar mentalmente un color y hacer una representación mental del mismo. La memoria visual del color es muy difícil y solo los profesionales del color tienen esa capacidad.
En segundo lugar existe una pobreza idiomática en todos los idiomas para nombrar la gran cantidad de colores que el cerebro es capaz de ver. Existen aproximadamente unos treinta nombres propios de colores para nombrar los casi nueve millones de matices que el hombre es capaz de ver y de crear y es por esta razón que debe de recurrir a nombres complementarios como: azul marino, verde oliva, etc.
En tercer lugar en la vida corriente es muy raro percibir un color completamente aislado, lo corriente es que haya una percepción simultánea de varios colores; este hecho hace que exista una interacción continua y permanente de colores, unos sobre otros, haciendo cambiar perceptualmente el color, dependiendo del contexto en que están ubicados.
En cuarto lugar existe una enorme dificultad en la investigación científica y es la de determinar por los hechos cuál es el mecanismo real de cómo el ojo y el cerebro ven el color.
Las teorías están basadas más en la fenomenología de la percepción que en la demostración científica.
Las diferentes teorías no explican todos los fenómenos de la percepción del color y algunas se contradicen entre sí.
No se ha demostrado convincentemente la presencia de pigmentos específicos sensibles a los colores, solo se supone su existencia. Todo esto aunado a la subjetividad del color, ligado al componente psicológico, dificulta mayormente una comprensión cabal del color.
En quinto lugar, la gran mayoría de los experimentos y de las investigaciones se hacen en animales surgiendo entonces la pregunta: ¿Perciben los animales el color de la misma manera que el hombre? la respuesta es un categórico ¡NO!, no todos los animales, incluso los que se emplean en la experimentación perciben el color de la misma manera.
Hay animales acrómatas, hay otros que perciben las radiaciones ultravioletas y las infraroja. No se debe olvidar que la sensación de color que el cerebro elabora no es nada más que la interpretación de un estímulo nervioso bajo la forma de una corriente eléctrica, que proviene del estímulo de los fotoreceptores retinianos.
Lo mismo que hay personas que son parcial o totalmente ciegas al color los animales están capacitados solo a percibir una determinada gama de longitudes de onda.
En primera instancia los sentidos son el medio para la supervivencia de la especie y los sentidos han ido evolucionando con este primordial y único objetivo; solo el hombre es capaz de crear abstracciones y darle contenido significativo y simbólico a los objetos y a hechos que para el resto de los animales solo son medios de supervivencia inmediata.
El hombre es el único animal capaz de crear arte y adentrarse en el pensamiento abstracto. Si esto es así y no pudiéndonos meter en el cerebro de un animal o de otro hombre los resultados son siempre aleatorios o presuntivos, partiendo de la base de que todos los hombres ven el color de la misma manera, cosa que no es verdad y menos aún comparándolo con los animales de experimentación.
La percepción del color es la más enigmática de todas las percepciones visuales. Es la que se presta a mayores engaños y a mayores interpretaciones. Hay autores que no sólo afirman que la percepción del color es engañosa sino que afirman que el color no existe.
Aunque parezca osada esta aseveración ésta está apoyada en hechos demostrados científicamente; el color es solo una radiación electromagnética de una determinada longitud de onda y forma parte de la luz blanca que proviene del sol.
El color se basa en la propiedad molecular de los cuerpos de absorber o reflejar determinadas longitudes de onda; en la capacidad de los pigmentos retinianos de dejarse estimular por una determinada longitud de onda y transformarla en una corriente eléctrica , desencadenada por unos o varios fotones, que llegarán al cerebro no como color sino como una frecuencia diferente de sólo impulsos eléctricos y que en las áreas específicas de interpretación de esos impulsos eléctricos nos dará la sensación de color.
El color puede ser el elemento de diseño más seductor de sus presentación si usted escoge sus colores con cuidado. Puede añadir riqueza y profundidad y le permite a usted poner su sello personal en su trabajo. Vivimos en un mundo lleno de color, de manera que ¿por qué no dejar que su presentación refleje esta realidad colorida?
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RENE F.B -