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Comunicación con Poder...y Punto

El Micrófono, mi Amigo

El Micrófono, mi Amigo La mayoría de las veces el uso del micrófono requiere de un poco de práctica y costumbre. A no ser que usted lo haga con regularidad es frecuente que se sienta forzado a inclinarse sobre el micrófono o hablar más alto de lo necesario. El equipo de audio de la actualidad es extremadamente sensitivo, de manera que el dictante necesita solamente hablar en voz normal para lograr una adecuada amplificación.  Algunos sistemas sofisticados utilizan pequeños micrófonos inalámbricos con baterías. Las baterías pueden ser guardadas en su bolsillo o adheridas a la correa o la cintura. El micrófono se fija con un clip a su camisa, chaqueta o corbata. Estos son los micrófonos más fáciles de utilizar y le dan al dictante mucha libertad de movimiento. También hay micrófonos inalámbricos sujetados con la mano que son más grandes y son como los que se utilizan en los “talk-shows” de televisión. El trabajar con este tipo de micrófono es un poco más complejo. El dictante debe hablar directamente al micrófono para que se pueda amplificar su voz.  Si usted necesariamente tiene que utilizar un micrófono como éste, recuerde que nadie le oirá a no ser que hable directamente al micrófono.  Estos micrófonos le facilitan también la libertad de movimiento al igual que los otros pero tienen la desventaja que sólo le permite el uso de una sola mano para usar el control/ mouse remoto o puntero láser. Ellos pueden ser colocados en un soporte, pero se pierde la libertad de movimiento. Otros micrófonos tienen alambres con lo que se corre el riesgo de tropezar fácilmente. Si tienen que utilizar este tipo de micrófono usted tiene que limitar sus movimientos y muchas veces permanecer en el podio o mantenerse parado donde el micrófono pueda ser montado con seguridad. Muchos atriles tienen micrófonos colocados con un brazo de metal flexible. La dificultad con este tipo de micrófonos es que algunas veces el brazo no es lo suficiente fuerte para soportar el micrófono y tiene la tendencia a caerse o descender mientras uno habla. Otras veces los micrófonos están fijos en un estante de mesa. Ellos generalmente son utilizados en los formatos de paneles o en pequeños salones de conferencias. Cerciórese de verificar el micrófono antes de su conferencia y haga los ajustes que tenga que hacer con tiempo. La cabeza del micrófono tiene que estar de un pie  a 18 pulgadas de su boca.  Es recomendable hacer una verificación de sonido antes de iniciar una sesión para así proceder a las reparaciones o ajustes necesarios antes de que le toque a usted hablar.

1 comentario

Carlos -

Me gustaria conocer algunos consejos para hablar por mic.